
"Nunca me siento tan bien como cerca del final de una carrera.Hasta aquel momento, no soy otra cosa que un mediocre corredor de fondo más. Uno de los muchos competidores del montón que corre en el pelotón de los rezagados. Otro de los corredores de edad que intenta que cada una de sus millas coincida con seis minutos de su reloj, sin que lleguen a conseguirlo por completo.
Pero, a la vista del final, todo cambia para mi. Entonces soy tan bueno como pueda serlo cualquier otro. Soy de clase internacional. Soy invencible. De cabellos grises, casi calvo y ya con mas de una arruga, pero de clase internacional. Jadeante, gimiente y suspirante, pero invencible."
Running and being (1978), Correr es salud, George Sheehan
Por algo está catalogado, este clásico de los libros del correr, como la biblia del corredor. Libro ya descatalogado, pero para los que tenéis la fortuna de leer ingles, lo podéis comprar en los Estados Unidos. Yo lo pude conseguir de una librería de Buenos Aires (Argentina) vía internet. Me costó algo caro para ser una edición de bolsillo en habla hispana (Grijalbo), pero en realidad no me arrepiento de tenerlo en mis manos. Es un libro que releo junto a los de La Columna de Andrópolis de Toni Lastra.
Cuando me noto algo depre, abro el libro por cualquiera de sus páginas y es la hostia, me digo lo afortunado que soy al ser corredor, y ser partícipe de todo lo que relata. En fín este es otro vicio que tengo, aparte del correr y el cine...la lectura.
Pero, a la vista del final, todo cambia para mi. Entonces soy tan bueno como pueda serlo cualquier otro. Soy de clase internacional. Soy invencible. De cabellos grises, casi calvo y ya con mas de una arruga, pero de clase internacional. Jadeante, gimiente y suspirante, pero invencible."
Running and being (1978), Correr es salud, George Sheehan
Por algo está catalogado, este clásico de los libros del correr, como la biblia del corredor. Libro ya descatalogado, pero para los que tenéis la fortuna de leer ingles, lo podéis comprar en los Estados Unidos. Yo lo pude conseguir de una librería de Buenos Aires (Argentina) vía internet. Me costó algo caro para ser una edición de bolsillo en habla hispana (Grijalbo), pero en realidad no me arrepiento de tenerlo en mis manos. Es un libro que releo junto a los de La Columna de Andrópolis de Toni Lastra.
Cuando me noto algo depre, abro el libro por cualquiera de sus páginas y es la hostia, me digo lo afortunado que soy al ser corredor, y ser partícipe de todo lo que relata. En fín este es otro vicio que tengo, aparte del correr y el cine...la lectura.