Me compré el Enero del 97 un ejemplar de la revista Corricolari (a la cual todavía estoy suscrito) y fue cuando descubrí a este gran atleta popular como es Toni Lastra. Columnista de la revista, sus artículos mensuales eran de lo más emotivo. Leer sus artículos era una inyección de buenas emociones y con ganas de calzarte las zapatillas y devorar kilómetros buscando esas sensaciones que tan bien describía.
Fue en el mi primer marathón en la feria del corredor de Sevilla 1998, donde encontré en un stand su libro La columna de Andrópolis, y fue a partir de ahí donde me reencontré con el. Con tan solo 147 páginas está plagada de innumerables experiencia a lo largo de toda su trayectoria deportiva, es una obra que siempre lo tengo en la mesita de noche y lo abro por el episodio que sea, al azar, y me empapo con sus historias que nunca me canso de leer.
Nació el 29 de Febrero de 1936 en Valencia y comenzó a correr a la edad de 35 años. Es uno de los fundadores de la Sociedad Deportiva Correcaminos, Presidente de esta por muchos años y organizador de La Marathon de Valencia. Ha corrido un total de cuarenta y cinco marathones (2h 48 su mejor marca) y mas de 100 medias (1h16 su mejor tiempo). Según sus palabras en 1998 seguían corriendo marathones próximo a las cuatro horas, y con las mismas sensaciones, seguía siendo un corredor de fondo. En la actualidad, ya jubilado, le he perdido la pista, creo que unas artritis en sus rodillas le impiden hacer lo que más le gusta, correr.
“No obstante, tarde o temprano, decrecerá la pasión por la marathon. Nada es eterno, todo en esta vida está sometido a la inexorable ley del deterioro. Podrá no haber marathones, pero siempre habrá corredores y, para mi, el verdadero corredor es el que, día tras día, espera con la fe de un novicio el renovado encuentro con la naturaleza, sin mas premio que vivir la armonía del cuerpo al escuchar sus pisadas sobre las hojas muertas, abatidas por un chubasco otoñal..
Podrá no haber carreras, podremos no competir, pero a estos paraísos cercanos podremos volver siempre. ¿Qué importan los tiempos, las marcas ni que no hayamos sido campeones?” (Introducción; El Marathon, Aspectos técnicos y científicos. Alianza Deporte
Cuando un hombre piensa y escribe cosas como la anterior descrita, es que el correr forma parte de su vida. Después de leer su libro La Columna de Andrópolis, no me quedó mas remedio que intentar de hablar con él, quería agradecerle de alguna manera lo bien que lo pasé con su obra. Le escribí una carta escrita a mano y al tiempo me contestó con unas palabras (Julio 1998) emocionante y que marcaron mi vida como corredor, todavía la conservo como mi mejor trofeo.