Repasando mis diarios de entrenamientos, que todavía lo sigo escribiendo a mano y no en el ordenador, observo que en el 2007 abrí éste blog, es decir, hace seis años. Últimamente me he apartado de él y apenas tengo contacto con mis blogses amigos. Pero no es por vagancia por lo que lo tengo descuidado, simplemente por un bache deportivo, que es el peor de éstos 17 años de corredor, en el que por mor de una fuerte lesión que me dejo caos unos meses. Me tocó arrancar en verano y a pesar de intentarlo una y otra vez, no lograba coger un mínimo de forma. Desde entonces estoy en un pozo en el cual no logro salir, pero no me he dado ni me doy por vencido.
Si correr fuera para mi solo practicar deporte, lo hubiera dejado. Me hubiera apuntado a un gimnasio, tres veces por semana y san se acabó. Pero no, correr, que si es un deporte, es algo mas importante para mi, es mi forma de vida, correr es mi altar para los católicos, es donde me encuentro conmigo mismo, soy yo en estado puro y es mi refugio contra las adversidades de la vida. Por ello, una y otra vez lo intento, tengo mi diario de corredor del 2013 lleno de intentos, intentos fallidos, unos días más y otros menos, días de mas de una hora de correr, otros de apenas 10 minutos. Pero ahí estoy, al pie del cañón, como se suele decir.
He repasado mis 17 cuadernos de corredor y me he dado cuenta de la mala memoria que tengo, las buenas sensaciones las logré a base de trabajar duro, mis 14 maratones los logré a base de sacrificio, de vencer a la fatiga, de robar horas de sueño, de correr bajo la lluvia, bajo tormentas o de tórridos veranos. Se me ha olvidado que correr no es tan fácil, lo es cuando tienes capacidad de sufrimiento y disfruta con la fatiga que ése acto conlleva. Mi mente me ha jugado una mala pasada y me he dado cuenta en éstos días de repaso a mis cuadernos de campo.
Me he marcado un objetivo, salir del pozo y un próximo objetivo asequible, mi memoria estaba aletargada y mis músculos también, pero éstos también tienen memoria y estos 17 años de corredor no han pasado en balde y por algún lado tendrá que salir todos estos años de duro trabajo. Ya me he puesto manos a la obra de nuevo, ya tengo un plan de entrenamiento y ganas, muchas ganas de vencerme a mi mismo y no vivir de mis viejas batallas.
Me voy a poner al día con ustedes, darme tiempo amig@s bloguer@s.
Salud, kilómetros y un gramo de locura.