"No soy más que un aprendiz de buena persona y un corredor esforzado". Toni Lastra (Corredor, escritor o viceversa)
Por cada corredor que recorre el mundo participando en maratones, hay miles que corren por el gusto de escuchar las hojas y la lluvia y que esperan que llegue el día en que les resulte todo tan fácil como a un pájaro volar. Para ellos el deporte no es una prueba, sino una terapia; no es un desafío, sino una recompensa; no una pregunta, sino una respuesta.
"Cuando, recientemente, un amigo psiquiatra corredor de maratón me pregunto: ¿Como le iban a usted las cosas antes de ponerse a correr?, no pude recordarlo. Solo pude pensar que si había habido una vida antes de que comenzara a correr, había sido imperfecta y vacía."
La verdad sea dicha, al menos es mi opinión, que comparto esa cita de mi idolatrado Sheehan. Para mi hay un antes y un después desde entonces. Correr forma parte de mi vida, como el respirar, el comer y el dormir. Si no corro, no soy yo. Posiblemente para los no corredores lean esto como un absurdo. No voy a discutir por ello, se lo que me digo y no me van a convencer. Yo tampoco les voy a convencer a ellos. El beneficio que me ha dado esta década larga el correr, es impagable, por ello, igual que Sheehan, tampoco me acuerdo de como era mi vida antes de correr, por ello lo de imperfecta y vacía.
Con mis amigos El Arguiñano y el Lavadora, finales de los 90
Tengo 45 años, no es que sea un niño, pero creo que tengo una buena edad para correr (y otras cosas). Si llegara a los 65 años y siguiera siendo un corredor, me quedarían 20 años de disfrute en este deporte. Si hiciera uno o dos maratones por año, llegaría a la cifra de una treintena de maratones, con mis once ya en cuenta. Me gustaría probar con el ultrafondo, hacer los 50 kms del Veleta y maratones de montaña, es decir, que a pesar de llevar trece años inmerso en el correr, sigo todavía ilusionado con este mundillo que tanto me apasiona.
Cualquier adolescente o veinteañero, vería en mi a un viejo, es posible a sus ojos pero yo no me veo como tal. Eso si, tengo mis achaques y tardo algo mas en recuperarme ya de las lesiones. También recupero menos de un día para otro, pero lo que cuenta es el día a día, al menos para mi. Tengo amigos corredores, que pasando la cincuentena de años, bajan de la hora veinticinco en media, y de las tres horas en el maratón. Reflexiono y me pregunto si seré capaz de volver a la hora veintidos en media y de acercarme a las tres horas en maratón. Ahora, ni de coña, pero ¿quien sabe si de aquí a equis meses vuelven las buenas sensaciones?
No me obsesiono con esto de bajar de marca, ahora me conformo conque vengan las buenas sensaciones, las marcas es un tema secundario. Perdurar en el correr es mi meta. Ya me lo dijo Toni Lastra en una carta allá en el año 1998: Paco las marcas decrecerán con el paso de los años, lo importante es perdurar. Eso me marcó como corredor.
"Nunca me siento tan bien como cerca del final de una carrera.Hasta aquel momento, no soy otra cosa que un mediocre corredor de fondo más. Uno de los muchos competidores del montón que corre en el pelotón de los rezagados. Otro de los corredores de edad que intenta que cada una de sus millas coincida con seis minutos de su reloj, sin que lleguen a conseguirlo por completo. Pero, a la vista del final, todo cambia para mi. Entonces soy tan bueno como pueda serlo cualquier otro. Soy de clase internacional. Soy invencible. De cabellos grises, casi calvo y ya con mas de una arruga, pero de clase internacional. Jadeante, gimiente y suspirante, pero invencible."
Por algo está catalogado, este clásico de los libros del correr, como la biblia del corredor. Libro ya descatalogado, pero para los que tenéis la fortuna de leer ingles, lo podéis comprar en los Estados Unidos. Yo lo pude conseguir de una librería de Buenos Aires (Argentina) vía internet. Me costó algo caro para ser una edición de bolsillo en habla hispana (Grijalbo), pero en realidad no me arrepiento de tenerlo en mis manos. Es un libro que releo junto a los de La Columna de Andrópolis de Toni Lastra.
Cuando me noto algo depre, abro el libro por cualquiera de sus páginas y es la hostia, me digo lo afortunado que soy al ser corredor, y ser partícipe de todo lo que relata. En fín este es otro vicio que tengo, aparte del correr y el cine...la lectura.
Soy todo oído, me gusta siempre escuchar a los demás porque siempre aprendo algo. Me da igual que sea un corredor con mas o menos experiencia, cuando me describen sus sensaciones o sus consejos, procuro añadirlo para mi. Pruebo y si me va bien, eso es lo que me llevo. La humildad es una cosa que he aprendido de mis padres.
Todo esto viene al caso de uno de los comentarios de una anterior entrada, realizada porEcao escribiéndome sobre el Correr Chi. Allá que me fui el sábado y me compré el libro de Danny Dreyer, así que ya os iré comentando sobre este libro que por lo pronto me ha gustado y dice algo como esto:
"Puede que parezca un fanático, pero estoy enamorado de la practica del correr.Es lo mas parecido a tener un viejo amigo que siempre está ahí cuando necesitas que alguien te anime. Así que salgo a la puerta de casa,el mundo se abre a mis pies, y da igual lo bloqueado o perezoso que me pueda sentir. Puedo llamar a un amigo para que se venga conmigo a explorar una nueva ruta o pasar la mañana atravesando cañones y contemplando cataratas. Correr te hace feliz, y si corres a lo largo de todo el año, te mantiene maravillosamente en contacto con los cambios de estación. ¿Sabes lo que ocurre, ademas, cuando ando por ahí a fuera disfrutando de la vida? Mi corazón se hace mas fuerte, se incrementa la densidad de mis huesos, quema una tonelada de calorías y mejora mi capacidad aeróbica. No está mal para un día de juego ¿no?"
Estas palabras que no son mías, se la quiero dedicar a mi amigo José Antonio, pues celebro la vuelta de su blogs (no os lo perdáis) Diario de un corredor.
Son dos posturas que hago de yoga al acabar el entreno del día. Al principio me costaba, fue muy poco a poco sin forzar hasta realizar el ejercicio en su totalidad. Mantengo la postura 30 segundo durante tres veces. Bueno para los isquios y espalda.
Cuando no queremos estorbar los ritmos de los compañeros, cuando el ritmo de ellos es exigente y tus piernas no dan para tanto. Cuando por varias causa las horas de salida no nos vienen bien. Por muchos cuando, nos vemos obligado a correr en solitario. Ese en mi caso actual, pero lo prefiero a no correr. No me molesta correr solo, me exijo o me acomodo según el día.
A veces algún corredor, como fue no hace mucho, me pregunta con cortesía si me puede acompañar; es que hoy no puedo, voy mal, me dijo el joven. Charlamos durante el trayecto de carreras y al final me agradeció mi compañía. Yo le contesté que el agradecimiento era mutuo, siempre se agradece el ir acompañado.
Día tras días salgo ahí afuera, me divierto aunque sea en solitario, pienso en mis cosas o no pienso en nada. Tan solo se que al acabar me siento espléndidamente bien. Aunque haya corrido tan solo 30 o 40 minutos, me da igual. Correr me libera de tensiones y me hace empezar o terminar el día de una forma excepcional, y eso en los tiempos que corre, bien merece la pena correr esos kilómetros diario.
No me cabe la menor duda, estoy tan enganchado a esto del correr y todo lo que le rodea, que aún con el paso de los años, cada vez disfruto mas y mas. Y todo esto a pesar de que no levanto cabeza, es decir, que mis incursiones como corredor, no van mas allá de los 8 kms. No por falta de ganas, pero es que me es imposible hacer mas. Mi caja de cambio (corazón y pulmón) va viento en popa, pero son esos isquios imposibles de enderezar.
Si miro hacia atrás, nunca he sufrido de esta temible lesión. He tenido periostitis y tendinitis aquí y allá, pero siempre me he mantenido en mi carrera mínima de 12 o 14 kms. Pero a lo que iba, a pesar de todo sigo con ganas. Mas bien tarde que temprano saldré de esta y entonces volveré a mis 20 kms los fines de semanas, mientras tanto a disfrutar de lo poco que hago. En plan de peso voy muy bien, ya he dejado los 70 kilos atrás. Mis abdominales y lumbares me acompañán casi a diario y dedico bastante tiempo a estirar y ha hacer algo de yoga. Hago trabajos con bandas elásticas tres o cuatro días en semana para fortalecer estas piernas. Más no puedo hacer, otros quizás hubieran desistido a seguir corriendo porque se miran mas en la competición (cosa que me encanta mucho-bastante) pero correr para mi es terapéutico, y mas ahora con esta crisis tan gorda.
Ya me he perdido la Carrera urbana ciudad de Málaga, me perderé Cabra, Córdoba, Sevilla-Los Palacios y yo que se más. Lo digo con bastante dolor, para que sepáis que me gusta de competir e ir año tras años a mis carreras preferidas, pero así están las cosas, bastante turbia...pero seguiré corriendo.
Hacía año y algo que había dejado de fumar, pero a la vez me dio por comer bastante mas de la cuenta. En mis días libres me estaba empezando a reformar mi casa, dos plantas mas sobre rasante. Pero seguía estando igual de gordo. Cerca de una treintena de kilos había cogido mi menda. Ese era el precio de haber dejado de fumar dos cajetillas de tabacos diario desde los 17 años, el ansia viva por comer y comer.
Todos me decían que Paco estas muy gordo y esas cosas que me bajaban la moral por los suelos. Pero en realidad yo no veía mi drástico cambio, no hacía cuenta hasta verme en un vídeo mientras comía al medio día. Entonces me dije a mi mismo que se acabó eso de ponerme ciego de dulces después de comer, con el cafelito. Hice mal, ya lo se, pero sin endocrino ni ostias en vinagre me puse en un severo régimen alimenticio, por mi cuenta. En cuestión de meses perdí todos esos kilos de sobra.
Luego fue al revés, Paco si parece un cristo, que si patatín o patatán. La cuestión es que mi cambio había sido enorme. Ya sabemos que perder tanto peso en tan poco tiempo demacra bastante. Pero en esos meses desempolvé un viejo libro de mi biblioteca: Correr para vivir mejor de Bob Glover. Libro que me inició a principio de los ochentas a esto del correr, hábito que abandoné al cabo de 8 o 9 meses.
Mientras seguía con mi reforma los fines de semanas, vivíamos en una casa que tenía medio abandonada mi primo. Al llegar por la tarde leía el libro y mi mujer me miraba como diciendo ¿que estará tramando este?
El Miércoles 28 de agosto de 1996, al salir del curro me lancé. Con unas zapatillas de mil y pico pelas (unas Rox o algo por el estilo), unas bermudas y una camiseta de algodón verde me fui al morro de levante de Málaga, a ver si allí no me veía nadie. No se como, pero completé 20 minutos de tirón. Desde entonces mi vida cambió. Seguía con mi obra los sábados y domingos, y por la tarde a correr. Me mudé y seguía igual, solo que con mas tiempo para correr.
"Para mi, correr es una filosofía. Corro para reencontrarme conmigo mismo y llegar a se la persona que soy"
Doctor George Sheehan, corredor y filósofo.
"Lo importante de correr es que uno se sienta bien consigo mismo, que no tenga que rendir cuentas a nadie, que pueda correr por sus sensaciones, dejándose llevar por las emociones obtenidas a lo largo del día"
Como estoy echo un caos, me he planteado tirarme tres meses sabáticos. Sin dejar de correr, pero olvidándome de una palabra clave: ENTRENAR. No es por falta de motivación, ya que el entrenamiento entra dentro del mundo que tanto me gusta, es porque así, a ver si con muchos estiramientos, bajar los kilómetros y las visitas al fisioterapeuta, hace que mis femorales vuelvan al buen estado que me permitan entrenar para X competición.
Las competiciones venideras que acostumbro hacer, en estos tres meses próximos, las tengo no olvidadas, pero si perdidas. Llevo desde Enero sin competir, se dice pronto, pero es duro de decirlo para un corredor que gusta de ellas.
Entiendo al atleta (tanto profesional como amateur) que se tira una temporada alejado de las competiciones por lesión. Yo nunca he estado tanto tiempo apartado de ellas, y es mas, no se como he podido seguir haciendo entradas en este blogs sin competir. Pero amo este mundillo, nunca he sido tan persuasivo en un deporte, cosa que he logrado con este y eso es lo que me permite ser optimista y os agradezco, a ustedes amigos blogueros, vuestra paciencia con mis entradas tan repetitivas. Pero es así como estoy ahora, dentro de X meses espero contaros mis progresos y mis competiciones, ahora mientras tanto solo os puedo contar las miserias de un corredor de fondo en horas muy bajas.
Una de mis rutas por el curso de un arroyo (Cantal-La Pepa)
Es la releches lo que me pasa. Voy bien, divino, pero a partir del km 9 o 10, los isquios otra vez. Esta semana no he estado mal, dos días de farleck cortos y largos, 3 días 8 kms, 1 día 5 kms y el domingo 12 kms. Me lo paso bomba, pero es en la tirada larga donde caigo, precisamente el día que mas me gusta. En fin...paciencia. O reviento o vuelvo ha ser el corredor que quiero....
Ya llevo dos meses corriendo seguido, sin descansar. No tengo sensación de cansancio, ni de rutinario. Es más, me lo paso muy bien, vamos a ver si digo lo mismo dentro de los próximos dos meses.
A veces, nuestra obsesión con las marcas nos puede llevar, aunque yo lo aseguro, a dejar de disfrutar de esto. No lo digo ahora que estoy en horas bajas, a pesar que corro más días que nunca, lo digo por el mero hecho de que mirar tanto el crono y terminar nuestros kilómetros con el afán de rebajar segundos o minutos al crono, nos impide contentarnos con el relajamiento que nos entra al terminar nuestro entreno.
Me gusta la competición igual que a cualquiera, pero desde mis inicios de corredor, eso ha sido tratado como segundo plano. Cuando rondaba la hora veintidós en las medias y me aproximaba a bajar de las tres horas en la maratón, corría por sensaciones. A veces esas sensaciones eran tan buenas que la treintena de kilómetros me las hacía a una media de a cuatro el mil. Otras veces hacía las series a toda pastilla, pero los primeros y últimos cuatro kilómetros me los hacía relajadamente.
Para mi todo esto es un juego muy divertido y mi obsesión es salir ahí todos los días. Si estamos en racha y bajamos las marcas, mejor que mejor. Ya me gustaría a mi estar bien ahora, pero para disfrutar, mas aún sin duda, de este gran deporte tan sencillo como es el de correr.
Así que miremos el crono, pero de reojo, si vamos lento en una carrera continua, no pasa nada. En las series es donde debemos de exigirnos un poco, sin llegar al extremo de llegar exhausto a nuestra casa y en la competición, a disfrutar y dar de si todo lo que podamos. Si no nos sale ese crono esperado, no nos desesperemos, tenemos muchas carreras por delante. Así espero llegar a ser un viejo que corre y disfrutar todo lo que pueda de correr.
Adjunto dos tabla (para verla mejor pincháis en ella) para obtener vuestro peso forma o ideal. Midiendo el perímetro de vuestra muñeca, vuestra altura y a la vez vuestra edad, obstinareis vuestro peso. Estas tablas está obtenida de un libro que tengo sobre alimentación y ciclismo.
HOMBRE: Perímetro de la muñeca
-Longilíneo= 12/15 cm. -Normolíneo= 15/18 cm. -Brevilíneo= >18 cm.
MUJER: Perímetro de muñeca
-Longilínea= 10/12 cm. -Normolínea= 12/14 cm. -Brevilínea= >14 cm.
Yo, que soy normolíneo, debería de pesar 62´5Kg, peso 71 Kg, así que me falta... Espero que estas tablas os sea útil.
No se puede comer lo mismo, corriendo bastante menos. Hace un par de semanas la báscula me dio un susto madre. De 70 que pesaba últimamente me puse en 74,600. Así que otra vez el plan B, verduras, plancha, frutas y agua e infusiones. Ya estoy en 71 y voy a seguir así hasta llegar a los 63 kg, que es mi peso forma. Ahora lo puedo hacer, mi kilometraje diario no pasa de los 6km, hasta que mi isquio me diga ahora si, debo de mantener la cabeza bien fría.
Hace un par de lunes fui a una tienda de esas para perder peso, la señorita que estaba tras el mostrador me miró con media sonrisa en sus labios, como diciendo, este está de coña. Así que lo único que me llevé de allí fue una infusión y salí del sitio con la cabeza agachada....Mi mujer me dijo Paco es que tu no estás gordo. Es verdad, pero a nosotros los corredores nos gusta de ver fino, con las caras afiladas, enjutos en carnes. Sabemos que en nuestro peso forma, corremos mejor y nos lesionamos menos.
Se que hay corredores que se permiten el comer lo que quiera y no engordar, ese, nunca a sido mi caso. Cuando llego a mi peso forma y si mi kilometraje es alto, entonces si,hidratos, higos, pasas, dátiles y algún que otro capricho. Pero lo dicho, siempre y cuando esté entrenando bien, de verdad...ustedes ya sabéis.
Así están las cosas....creo que estoy un poco loco.
Cuatro semanas han pasado ya desde que se empezó con 5´corriendo y ya se va por 30 de carrera continua (cc) + 10 andando y 20 corriendo, y además sin molestias y lesiones...Vamos a por la quinta!!!
Lunes: 4´andando+ 16 cc+ 1´andando + 16´cc
Martes: 4´andando+ 17 cc + 1´andando + 17´cc
Miércoles: Descanso
Jueves: 4´andando + 18 cc + 1´andando + 18´cc
Viernes: 4´andando +19 cc + 1´andando + 19´cc
Sábado: Descanso
Domingo: 4´andando + 35 cc +5´andando +25´cc
Me gusta las canciones italianas de los años 60, a Nino Ferrer lo escuchaba desde pequeño por el tocadisco de casa, un single que todavía conservamos, las canciones son Ágata y Rue de Madureira, espero que os guste.
No, no voy a escribir sobre la penúltima película del gran cineasta Andrei Tarkovski (1932-1986) /lease Nostalghia (1983)/ director de cine al que para mi gusto es de los grandes como Ford, Murnau, De Sica, Rossellini, Bergmán, Buñuel, Erice...y paro porque hay muchos. Voy a hablar de que soy un nostálgico, acérimo corredor nostálgico. Como persona añoro a las personas de mi entornos que han desaparecido, mi padre, mi suegro, amigos que unos por culpas de la droga ( de pequeño me he criado con ellos y llegamos a ser muy buenos amigos hasta que cayeron en la maldita droga) , y otros como Jose María y Federico, que murierón haciendo lo que mas le gustaba, practicando la espeleología subacuatica. Paco Rosales, corredor cuya desaparición siempre lamentaré. Mari Paz, amiga a la cual me declaré en mi adolescencia, pero que al poco tiempo murió cuando iba de paquete en una moto. En fin, que tengo ya los suficientes años como para recordar muchas cosas. Y es que hay días que estoy así, y lo cierto es que me gusta recordar, no los malos momentos, si no los buenos. Siempre recuerdo los buenos, sus risas, sus bromas y el saber escucharte. Me gusta mirar al pasado, con añoranza pero tampoco con lamentaciones, simplemente que nunca olvido a las personas que marcaron de una forma u otra mi vida.
Como corredor, añoro correr con mis amigos, pero todavía no estoy lo suficientemente preparado para correr con ellos, aunque todo llegará y daré mas guerra que nunca, así que prepararse. Soy un nostálgico pero no cojo...
SEMANA Nº 4, PRINCIPIANTES:
Lunes: 5´andando+14´ c.c+2´andando+14 c.c
Martes: 5´andando+15´c.c+2´andando+15´c.c
Miércoles: Descanso
Jueves:5´andando+16´ c.c+2´andando+16´c.c
Viernes: 5´andando+17´c.c+ 2´andando +17´c.c
Sábado: Descanso
Domingo: 5´andando+ 30´c.c+ 5´andando +20´c.c
Música: Triana, desde mi adolescencia, siempre me acompañan sus canciones. Antes en cintas y LP, ahora en CD. El desaparecido Tele es para mi el mejor batería de todos los tiempos y si hablamos de Jesús de la Rosa, era un poeta....
Iba a empezar con mi carrera diaria, cuando venía de vuelta para terminar, cosa rara porque suele ser al contrario yo termino y el acaba, mi amigo José Luis me preguntó por mis jodidos isquios. A la vez me enseñó una nueva postura para estirar la parte lumbar, cosa que le agradecí enormemente. Nos despedimos y empecé con mi carrera. El sol estaba bastante rabioso, ya eran las 11 de la mañana y no había podido empezar a las 9 que es mi hora habitual. Las playas estaban ya llenándose de bañistas y lo cierto es que no les envidiaba, dentro de una hora el baño me esperaba y lo iba a tomar con muchas mas ganas. En mi correr bajo el sol castigador, me sentía bien, muy a gusto. El sudor ya me había aparecido poniéndome las zapatillas, ahora estaba empapado, no importándome lo mas mínimo. Cuando rompo a sudar es cuando mejor voy. Pensaba en la hijita de mi amigo, cosa que no logro de apartar de mi cabeza y pensaba en lo injusta que es la vida a veces, quizás muchísimas veces ¿Por qué todo es tan complicado? Avanzaban mis piernas sin velocidad, no me importaba, el fondo es lo que busco la velocidad viene luego, mas tarde, con los cambios de ritmos y repeticiones. Me interesa mas correr durante más tiempo y mas distancia, sin prisas, e incluso con una pausa muy corta, pausa que me va a venir bien para hacer y terminar la segunda parte de mi carrera. Haciendo esto a diario, y avanzando poco a poco se que llegaré a un buen estado de forma, estado que me permita correr durante dos horas y media para entrenar mi próximo maratón…pero para eso todavía faltan meses, esa es mi ventaja y me voy a aprovechar de ello, tengo tiempo y no tengo prisa. Sin darme cuenta he llegado al final, 6 Km., poco pero lo suficiente para quitarme el mono. Para el domingo habré completado los 45 ó 50 Km. y mi primera semana de correr seguido. Debo de tomármelo con calma. Estiro, abdominales y un baño en el mar, ahora si, me lo he ganado. Como algo de fruta sentado en la orilla, repito el baño y me marcho. La playa está muy llena a estas alturas del mes de agosto, me agobio con tanta gentes y me marcho a casa. Mañana mas de lo mismo, quizás con diferentes sensaciones, mejores, peores, ¿Qué mas da? A mi lo que me gusta es correr.
Mi amiga Yaniré me comenta sobre como hago mis abdominales (aunque es ella quien me tiene que dar lecciones de como se hacen) y le contesto el como las hago, empezando de cero. Los hago sobre una banco de abdominales todos los días que salgo a correr:
Día 1: 10x3 Día 2: 10x4 Día 3: 10x5 Día 4: 10x6 Día 5: 10x7 Día 6: 10x8 Día 9: 10x9 Día 10: 10x10 Día 11: 25x6 Día 12: 25x7 Día 13: 25x8 Día 14: 25x9 Día 15: 25x10 ( esos son con los que me mantengo ya a diario)
Iniciamos la 2ª semana que nos llevará a recuperar la forma perdida o en los casos de principiantes a seguir un plan de entreno, en el caso de que no sepáis como llegar a correr con un plan serio. No debemos de olvidar los estiramientos antes y después, y los abdominales:
“Yo he experimentado, y continúo experimentando casi todos los días, ese milagroso refrescamiento, ese momento en que la transmisión del corredor eleva la velocidad y en el que, de repente, el correr se convierte en algo rítmico y sin esfuerzo.”
A ese sabio del correr, a ese desaparecido filósofo de la carrera diaria llamado George Sheehan, le debo mis respuestas en sus libros. La segunda marcha es lo que siempre he buscado en mi hora de salir a correr por los caminos, hay veces en que esa marcha me ha tardado en llegar, otras ni me ha llegado (como me suele pasar en estos momentos bajos de forma) y muchas otras me ha acompañado en mi correr.
Me suele aparecer cuando llevo recorrido mis primeros tres o cuatros kilómetros, cuando el sudor suele aparecer como una fina capa, mis piernas, corazón y respiración se hacen una y los cientos de metros lo recorro de una manera milagrosa, casi sin esfuerzo. No suelo pensar en nada, mi mente está en blanco, no queriendo que esos momentos llegue a su fin por ninguna de las formas.
Hay muchas veces que me he encontrado con la segunda marcha en competiciones, sobre todo en medias o maratones, otras en mis entrenos con mis amigos, y otras cuando voy en solitario. Ustedes, amigos corredores, sabéis a lo que me refiero, si no, no estaríamos enganchados a este gran deporte llamado correr.
Aunque yo añadiría también para los que han estado apartado del mundo del correr y quieren volver a su antiguo estado de forma. Es un plan de la revista Corricolari (Juan Mora, Marzo 2009) y el ayuntamiento de Barcelona lo incluyó entre sus planes de entrenamiento aconsejado. Consta de 13 semanas y en mi blog voy a ir introduciendo semana tras semanas hasta completar la número 13. Procuraré de colgar los próximos entrenamientos, cada semana antes del viernes.
Quiero desear toda la suerte del mundo, a todos los corredores que se enfrentan a los 50 kms de la subida al Veleta (Granada) este domingo día 2. Entre ellos hay varios amigos míos (Emilio, Antonio Blanco y Carlos Lupión). ¡¡Suerte!!
De derecha a izquierda:Media de Puente Genil(Córdoba) hace unos 10 años, Antonio "el sevillano", Manolo Capote, Antonio "el Arguiñano", Ángel y un servidor.
Soy un corredor que le gusta competir conmigo mismo, ganar a mis rivales más directos y acepto los elogios con muy buen agrado. Pero a la vez soy un fondista que vive el correr como forma de vida y mi máxima ilusión es correr casi a diario por esos caminos y carreteras. Ahora estoy en mi peor forma, aunque algún amigo comentario de unas entradas atrás me recalcó que no sería la primera vez que esto me ha ocurrido. Es muy cierto, he mirado mis cuadernos de entrenamiento diario y he tenido rachas iguales a estas, y he salido de ella ¿Cómo? Es muy sencillo, empezando de cero nuevamente, como un principiante y con mucha ilusión. Marcándome un objetivo a medio o largo plazo, objetivo asequible a mis posibilidades, sin presión y disfrutando, que es de lo que se trata, del día a día como corredor.
A veces es duro verte así, como un principiante, pues después de once maratones y una cincuentena de medias, trece años desgastando zapatillas y muchas lesiones por los caminos, te preguntas el porque de esta situación. Este deporte es a veces desagradecido, si te pasas en los éntrenos te castiga de la forma mas dura (que es lo que me suele pasar) y si entrenas poco, no vas lo bien que debiera. Pero a pesar de ello, sigo con mi empeño de recobrar esa forma perdida por alguna de las razones expuestas, y es mi empeño porque el correr me gusta. Soy de los que tienen paciencia, y no me avergüenza que me adelanten en éntrenos y competiciones, hoy me pasa a mí, mañana les pasarán a otros y los que piensen lo contrario, quizás dude de que este tenga una larga vida como corredor, que es de lo que se trata. Muchos se han quedado en las cunetas porque ya no son capaces de rendir como antes y has desistido en el empeño.
Correr y estar alegre, es de lo que se trata. Disfrutar del día a día y recordar esas gloriosas marcas con agrado y no como hasta ahí llegué. ¿Quién sabe? Con empeño, disfrute y paciencia volverán esas marcas, o parecidas, ¿Qué mas da?
Según la enciclopedia virtual Wikipedia el sudor es esto:
El sudor es producido generalmente como un medio de refrigeración corporal conocido como transpiración. El sudor también puede ser causado por una respuesta física a la excitación y el miedo, ya que estos estímulos aceleran el pulso cardíaco y causan una mayor producción de calor. Os aseguro que los corredores (y mas deportistas), somos unos expertos en la ciencia del sudor. Hasta que este no aparece, no vamos cómodo en nuestra carrera. Cuando ese líquido salino nos cae por nuestra cara y los goterones empiezan a salpicar al compañero o viceversa sabemos que nuestros músculos están trabajando a pleno rendimiento. Ahora que estamos a mediado del mes de Julio, en esta húmeda Costa del Sol, es cuando ese agua de sabor salobre se multiplica por dos. Al acabar mi entrenamiento, mis pantalones cortos Mizuno acaban empapado, por mis piernas chorrean miles de gotas buscando el suelo seco. Mi cuerpo es una máquina que sigue en funcionamiento a pesar de haber bajado de las 120 pulsaciones hace unos minutos. En mis estiramientos sigo sudando, hasta que llego al coche, cojo la toalla y me voy para el agua del mar, transparente pero infestadas de medusas. Maldita sea, me tendré que conformar con el agua de la ducha si no quiero salir con varias picaduras, como ya me ha ocurrido otras veces. Bendita ducha, no ha dejado ni rastro de ese sudor que tanto adoro, pero mañana volveré a por él, ese sudor me hace muy, pero que muy feliz....
No suelo compradme mas de dos pares de zapatillas de correr al año, son las mismas que utilizo en mis entrenos y competiciones. Suelo ser fiel a las marcas, Mizuno, Aacsis o New Balance y de características parecidas. No suelo comprar la alta gama de la marca, ya que para mi gusto, con controlar mi leve pronación, acolchados en los pulpejos y talones, unas suelas con el suficiente agarre y duraderas, me es suficiente.
En mis últimos años, las New Balance han sido mis fieles compañeras desde las 717 en adelante. Ayer adquirí las 769 en la tienda de mi amigo Antonio Zulaica, tienda a la que soy fiel desde mis inicios. Con el he compartido dos de mis tres Mapoma, y siempre que voy a su tienda, nuestras charlas suelen estar animadas por nuestra pasión por el correr. Es raro no encontrar un conocido corredor en su local, en el caso de ayer a mi amigo José Angel. Con Antonio, cambiamos impresiones del buen estado de forma de Álvaro, y de futuras competiciones. Me habló de sus últimos 101 de Ronda y la verdad es que el gusanillo por el ultrafondo lo tengo desde hace mucho.
Salí de la tienda con José Angel, con mis estupendas zapatillas y una riñonera Mizuno para futuras carreras largas, donde guardar geles y algún dinero. Bajamos por la Calle Granada y la malagueñísima Calle de Larios, charlando mas todavía de carreras y entrenos, y es que los corredores no tenemos remedio, hablamos de correr y se nos va el santo al cielo....
Se que muchos de ustedes no estaréis de acuerdo conmigo, lo respeto, pero llevo un par de decenas de años viendo interrumpidamente los encierros gracias a TVE y con los comentarios del gran conocedor de las fiestas como es Javier Solano. A pesar de que nunca lo he visto ni vivido en vivo, si he estado en sus calles en un agosto del año 1990, me levanté muy temprano he hice el recorrido total (unos 800 metros), imaginando como sería el encierro en vivo, Estafeta, la curva Mercaderes, la Plaza del Ayuntamiento, cuesta de Santo Domingo, la hornacina donde pone al santo San Fermín durante los encierros, en fin un paseo donde voló mi imaginación.
Correr el encierro sería para mí lo más, pero creo que me costaría un divorcio. Vivir sus fiestas y ver desde la barrera correr a los mozos, arriesgando sus vidas por unos segundos de gloria, debe de ser muy emocionante. Espero no morirme y vivirlo.
Me gustan los toros y la fiesta nacional. Comprendo a los detractores en contra de las corridas de toros, los respeto. Pero si no fuera por ello, el toro bravo, sería un animal enjaulado y su especie estaría en vía de extinción. El torero arriesga su vida, y no me apena las cornadas que recibe el matador, el toro se defiende, es un animal noble y salvaje a la vez, siendo además majestuoso.
Tengo treces blocses (1996-2009) en el cual tengo reflejado mis días tras días como corredor. Mis alegría y mis penas, todo queda para mi. Mis mejores marcas, mis mejores cuatrocientos o miles. Mis peores lesiones con sus largas recuperaciones, los horarios de entrenos, con frío o calor, con lluvia o sin ella, si he corrido acompañado y quienes eran, si la peña no era muy grande. Todo lo tengo registrado.
Pues haciendo un repaso en todos y cada uno de ellos, nunca he estado en peor baja forma como en la que me encuentro en estos momentos. Si no llega a ser porque esto lo vivo de otra manera, no como un deporte en sí, juro que hubiera colgado mis zapatillas hace ya unos meses, dedicandome a pasear durante una hora diaria y listo. Pero las endorfinas tiran mucho, los maratones es mi carrera y el correr me es como el respirar, comer y dormir. No puedo por mucho que se me pase por la cabeza.
Siempre me acuerdo de algunas fechas, la de mi primer día de echar a correr (29/08/06), mi primer 30 kms de entreno (20/12/2007) y mi primer maratón (22/2/98), son fechas que no se me olvidan. Por ello no quiero poner fecha a mi final como corredor, esa no quiero que exista. El 2009 es un mal año, no solo para el correr, también por el trabajo, escasea. En cierta ocasión un amigo corredor al ver mi gran estado de forma me dijo, Paco, te va bien en el trabajo ¿verdad?. Le contesté que si. Quizás todas las preocupaciones, me hacen no estar lo bastante concentrado, por ello todavía dejar de correr sería lo peor. Esa hora es sagrada para mi.
Repasando entre mis carpetas de corredor, donde guardo recortes de prensa, folletos y un largo etcétera de todo lo relacionado al correr, encontré este folleto, espero que os guste y a ver con cual os sentéis mas identificado. LAS PERSONALIDADES DEL CORREDOR:
Cuando decidimos pasar a una vida distinta e incluimos en este cambio la práctica del atletismo, pasamos por una transformación muy curiosa. Desde aquella figura sedentaria hasta la figura atlética y predispuesta a recorrer kilómetros sin ningún complejo, se perfilan una serie de cambios que pueden darnos una visión bastante bien distinta de nosotros mismo ante el espejo y ante los demás. Sin embargo, no todos los practicantes de atletismo han realizado una metamorfosis completa. Algunos han partido de un punto intermedio; otros, en cambio, desde el principio. Sea como fuere, daremos vía libre al sentido del humor y que cada uno se identifique con cualquiera de estas personalidades.
EL PRINCIPIANTE:
Es la fase mas difícil, ya que no solo debemos de adaptar nuestro cuerpo a la nueva rutina, sino que además el estilo de vida cambia gradualmente. Es posible que a nuestro principiante sus amigos y familiares no le apoyen mucho, ya que, o bien el atletismo no entra en sus vidas o ven su nueva actividad como un capricho temporal. Nuestro corredor es poco constante, si hace mal tiempo, no correrá, o buscará cualquier excusa para no hacerlo. Cualquier tentación será fácilmente aceptada por su voluntad: una invitación al cine a su hora habitual de entrenamiento, deslices en la dieta que acaba de imponerse. ¿Lo mas difícil para él?. Entrar en un concepto de disciplina y autocontrol.
EL AFICIONADO:
Empieza a disfrutar corriendo. Puede incluso haberse creado un grupo de compañeros de fatiga y ninguno de ellos tienen aún grandes pretensiones. La salud y el divertimiento son sus objetivos. Los planes de entrenamientos no entran en su rutina. Esta es una etapa donde nuestro protagonista intenta imitar ciertos aspectos y gestos que ven en los corredores más experimentados y donde el ansia por progresar en su nuevo "hobby" le llevará a pedir consejo a compañeros con más tablas y dedicación. Las lesiones son un factor determinante en su moral, pueden desanimarle por completo o generar un estado de angustia y ansiedad que le provoquen un empeoramiento de su estado, Correr es algo que le divierte y no va a dejarlo por una pequeña molestia aquí o allá.
EL "CARRERAS":
Nuestro personaje empieza a conocer el mundillo atlético y a documentarse de manera indiscriminada. Corre cualquier carrera que se le ponga por delante sin fijarse en distancia, calendarios o intensidad. No entrena con un objetivo, pero entrena, ¿para que?, ganar a su grupo de amigos y vivir el ambiente de las carreras. Suele sobreentrenarse y sufre lesiones con frecuencia. Sin embargo, vive el atletismo intensamente y eso a veces le provoca cierto excesos que se le lleva a estados periódicos de irritabilidad.
EL CORREDOR:
Con mas experiencia, nuestro amigo sabe establecer periodos de entrenamiento y de descanso. Utiliza las competiciones como preparación para otras mas importante y es consciente de sus propias limitaciones. Empieza a plantearse ser dirigido por algún monitor o entrenador e incluso forma parte de un club de atletismo.
EL ATLETA:
Punto y final. Ha conseguido la transformación completa. Sabe establecer los periodos de recuperación dirigido por una persona especializada, y lo que fué una rutina de ocio se ha convertido practicamente en una "profesión". Conoce su cuerpo y sabe interpretar sus avisos y prever cuándo debe bajar intensidad y de qué forma hacerlo. Es disciplinado y se plantea unos determinados objetivos y para ello utiliza una planificación anual que le lleven a conseguirlo. La falta de apoyo familiar y de su círculo de amigos se ha convertido en admiración. Ya no es un viejo pasajero, es un atleta y, como tal, es tratado con respeto incluso por aquellos que no veían la práctica atlética como algo posible en su persona
Soy un corredor. Años atrás, esta afirmación habría significado para mí poco más que la elección accidental de un deporte. Una actividad con que llenar parte de mi tiempo libre elegida por una razón tan superficial como la actividad en sí.
Ahora estoy más entrenado. El corredor corre, no porque es demasiado delgado para el rugby, porque no tiene la suficiente habilidad para hacer pasar una pelota a través de aro o porque no puede acertar con el bate a una pelota.
Corre porque tiene que correr. Porque siendo un corredor, avanzando a través del dolor, del sufrimiento y la fatiga, al imponerse un esfuerzo tras otro, al eliminarlo todo excepto lo necesario para la vida, se realiza a si mismo y se convierte en la persona que es.
He abandonado muchas cosas en este proceso de transformación. Ninguna fue un sacrificio. Cuando algo se hizo claramente prescindible, no hubo problema en pasarme sin ello. Y cuando algo se hizo claramente esencial, no hubo problema en aceptarlo junto con todo lo que representara.
Desde fuera este mundo del corredor no parece natural. El cuerpo, castigado; los apetitos, negados; las satisfacciones, diferidas; las motivaciones que impulsan a muchos hombres, ignoradas.
Veo esta simplicidad como mi perfección. No obstante, a los ojos de mis observadores la imagen es completamente distinta. Mi éxito en apartarme de las cosas y de la gente, de las ambiciones y deseos corrientes, es visto como descuido y desinterés, como prueba de desapego y de deseo de no comprometerme ni colaborar.
Que le vamos a hacer....Una más amplia visión del mundo podría incluir la posibilidad de que tales personas son necesarias. Que el corredor que arde solo con una llama en una carretera solitaria se comprometiera y colaborara. Y mientras que un mundo compuesto únicamente por corredores sería impracticable, no se podría vivir en un mundo desprovisto de ellos".
El Martes iba iba en el bus, camino a casa. A las 7 de la tarde, esa hora donde me reunía no hace mucho con las gentes de mi club, y vi haciendo arena a mi amigo Antonio Blanco, en solitario, salteando a las niñas en stop-les o como se diga y a un ritmo que yo mas quisiera. Me alegré por el, promete hacer un buen Veleta, su buena forma así lo indica. Me hubiera gustado estar ahí con el, pero ahora me es imposible. No se el porque, pero siempre voy atento a las aceras o caminos, a ver si conozco a tal o cual corredor, y en caso de no ver alguno, cosa ya rara, a imaginarme que estoy corriendo por esos sitios. A pesar de haberlo hecho bien temprano, siempre me imagino el estar corriendo, y es que tengo el veneno metido en la sangre, correr, correr.... Llevo cinco mese que no levanto cabeza, a pesar de correr mi hora diaria, no vienen esas sensaciones de las que el correr sea aun mas sencillo. Pero de todas formas, he salido de peores, y se que con mi empeño vendrán. Desde aquí felicito a mis amigos que han corrido en la Calahorra, todavía no he podido leer sus entradas, pero sin duda no se me van a escapar. Tambien felicitar a nuestra corredora del Playas de Malaga, Silvia, que ha sido una de las afortunadas en correr la maraton de Nueva York gracias a completar el circuito de carrera de la Junta de Andalucía, donde se ha currado un gran puesto y ganar el viaje y dorsal.
Me vais a disculpar, de ahora en adelante, no responderé a los comentarios, excepto al de aquél que me haga una pregunta. Prefiero entrar en vuestros blogses y comentaros, por desgracia, o por suerte ando escaso de tiempo y mis labores están lejos del ordenador. Cuando puedo entrar en él, mi mujer está ocupada con las teclas (compartimos el ordenador), así que espero vuestras disculpas.
A pesar de mi escasez de tiempo, no dejo de correr, ese acto es para mi necesario, y pocas cosas me lo impiden hacer. Hoy sábado he corrido durante una hora y cuarto, y ha sido en los últimos 10 minutos cuando me han aparecido estas molestias “raras” en mis isquios. Me alegro de ello, porque antes me aparecían a los 25 minutos de carrera. A diario, corro a las siete de la mañana, así pues tengo todo el día para mis labores, aparte de que me quito de correr con toda la calor que hace ya en Málaga. Lo peor de correr a estas horas temprana, son la de los típicos holgazanes y maleantes que están de moraga a diario en las playas, aburridos ya de versen las caras, ven a un corredor de pasar y empiezan con los tonteos típico made in España. El verano trae eso, pero en fin, a palabras necias, oídos sordos.
Tengo el objetivo puesto en correr una maratón en otoño, todo se verá según evolucionen mis isquios. Mi entreno va a consistir en hacer kms, tiradas largas y un par de días de farleck, para salir de la rutina, además de ser un tipo de entrenamiento que me encanta. Sigo corriendo en solitario, todavía no estoy a la altura de mis compañeros, espero que sea pronto y compartir los domingos con ellos.
Con mi amigo Sebastián en estas Navidades del 2008
En mis años como corredor, siempre he apreciado al que comparte mi gesto de darles fuerte a las zapatillas. Por ello, siempre me gusta saludar, ya sea con un hola o buenos días, ya sea con un gesto con la cabeza o ya sea con levantar mi mano. Pero no por el hecho de ser un corredor, ya se es un santo o buena persona, en este gremio lo hay de todo, como en la viña del señor. Cada vez son más, los que evitan hacer este gesto tan placentero, el saludar. Puedo contar con los dedos de una mano, los corredores que gesticulan el saludo, excepto todos mis amigos corredores. Se ha convertido esto en un mal hábito y lo detesto con toda mis fuerza. Me quedo siempre mirando su cara, para ver si gesticula algo, al siguiente día hago lo mismo, y al tercero no le hago ni puñetero caso, paso olímpicamente de él.
He de decir, que gracias a este saludo, he ganado muy buenos amigos. Pondría el caso de mi buen amigo Sebastián, que empezamos por eso y luego compartimos kms y competiciones, y con ello contarnos nuestras cosas como verdaderos amigos. Pepe Lobo, mi primer y único entrenador, que gracias a él conseguí mis buenas marcas en media y maratones, además de una amistad que todavía perdura. También están los corredores que del gesto de saludar, de ahí no hemos pasado, pero seguimos con nuestro levantamiento de mano.
Con uno de estos, coincidimos a la vuelta de nuestra ruta, y después de llevar años saludándonos, en cuestión de 3 kms, me contó a que se dedicaba, de que pueblo era, vamos, como si nos conociéramos de toda la vida. Por ello soy un gran defensor del saludo (tanto en carrera como de paseo, en mi rutinario ir y venir de donde sea), detestando a cualquier corredor antipático, que con orgullo ni siquiera es capaz de mirarte a la cara. Saludar o sonreír no cuesta tanto, por ello no vamos a consumir más oxígeno y además es gratis.
Antonio "el Arguiñano" (dorsal 1455) en la última media de Málaga
Obtener marcas personales en nuestras competiciones y entrenamientos es un gran placer. Yo todavía corro con la esperanza de lograr bajar mis tiempos y eso me anima a salir ahí afuera. ¿Pero que nos ocurrirá cuando ya sea por edad o lesión no volvamos a mejorar nuestro tiempo en una maratón? Se de muchos que han abandonado esta vida atlética porque ya no son capaces de vencer a sus rivales, o en el peor de los casos estar dentro de los tiempos acostumbrado.
Yo sigo en este deporte porque me gusta, y ahora estoy muy lejos de mis mejores marcas. Pero eso no quita de que salga a la intemperie todos los días, como me dijo Toni Lastra hace ya una decena de años, lo importante es perdurar, y esa frase ha marcado mi vida como corredor. Mi amigo Antonio “el Arguiñano” es siempre un ejemplo para mí. A pesar de su artrosis de cadera (mas tarde o temprano deben de ponerle una prótesis), sigue ahí. Muy lejos quedan ya sus proezas como maratoniano, sus 50 kms del Veleta, sus buenas marcas en media maratón y esas largas tiradas de 32 kms en el mes de Agosto y Septiembre preparando los 42 kms de Ciudad Real, carrera que compartimos y donde hizo podio en su categoría.. Tres o cuatro veces en semana sale a correr y eso es para mí lo mas importante.
¿De que te sirve un buen currículo como corredor si te retiras al sedentarismo? Las marcas están ahí, para presumir de ellas, pero eso no es lo más importante, como dice Lastra:
“Podrá no haber maratones, pero siempre habrá corredores y, para mi, el verdadero corredor es el que, día tras día, espera con la fe de un novicio el renovado encuentro con la naturaleza, sin mas premio que vivir la armonía del cuerpo al escuchar sus pisadas sobre las hojas muertas, abatidas por un chubasco otoñal.”
Sigamos corriendo y buscando esa marca personal, pero no olvidemos la esencia como corredor, disfrutar del día a día. Las marcas dejarán de existir, pero mientras, nosotros, seguiremos corriendo.
Soy más bien un tipo solitario, aunque eso no quita de que me guste estar rodeado de gentes o amigos que conozco. Por ello el correr, puedo decir, que sea un deporte que se adapte mucho-bastante a mis cualidades como persona. Con ese acto tan sencillo, que es el de patear caminos a un paso ligero, me puedo considerar el ser humano mas feliz del mundo. No necesito mucho, ni siquiera los mejores de las zapatillas últimos modelo Mizuno, Aacsis, no, con un par que contenga unos refuerzos ante mi pronación, amortiguación en talones y pulpejos y un buen agarre en las suelas, me es suficiente. No necesito Mp-3, aunque se que es muy habitual entre mis amigos corredores, José Antonio, CarLitros, Mario y Pedro (Manhattan) de mi club, etc. Estoy acostumbrado a correr en silencio, escuchando el sonido ambiente, roto por el ruido de mis pisadas.
Me gusta mas correr con mis amigos habituales de mi club, pero ahora que no ando ni para atrás, prefiero correr solo y no estorbar a ellos que correr a 4,30 el km. Pero así y todo, corriendo en solitario, sigo disfrutando, no me aburro como otros que necesitan estar rodeado de corredores. Con esos cuarenta minutos de mi correr diario, no me es suficiente, pero me conformo y desconecto, me hace sentir bien, viendo los problemas diarios de otra manera mas positiva. Todo lo malo pasa, las molestosas sensaciones de mis isquiotibiales y esa maldita crisis, serán una anécdota mas en mi vida de aquí a x tiempo. Pero mientras que esto ocurre, no me quedo con los brazos cruzados. Realizo un curso de más de seiscientas horas para aumentar en algo más mi currículo y corro esos grandes cuarenta minutos, hago mis abdominales y una tabla de gimnasia con unas baratas bandas elásticas, ahorrándome unos euros que me llevaría un gimnasio.
La cuestión está en ser uno mismo y no desesperar por la situación. Dicen que con mal tiempo, buena cara. Pues yo hasta con mal tiempo corro y ante los malos tiempos no me quedo en casa con los brazos caídos. Aquel famoso entrenador de este Club Barcelona decía con su acento holandés, siempre positivo, pues si señor, siempre positivo. Es la mejor manera de ver las cosas, aunque yo necesito esos mínimos cuarenta minutos de carreras. Otros, al o mejor, necesita desconectar dando un paseo con su perro por la playa, o en el peor de los casos, ir al bar a ponerse ciego de cubatas. Mientras yo, como dice mi admirado George Sheehan, preciso ausentarme por el asfalto o por polvorientos caminos.