En una mañana gris y lluviosa de este 6 de diciembre, después de un desayuno con mi familia, me fui a la calle Alemania, km 35 de la I maratón ciudad de Málaga.Quería ver la cabeza de la carrera y a la vez animar a mis colegas maratonianos, maldiciendo la hora en que no me decidí a correr los 42 kms de mi ciudad, aún habiendo hecho mi peor marca. Pero los motivos los tuve bien claro para no correr, y resignado, estuve esperando media hora para ver la llegada de los primeros corredores.
Me hice una idea, los africanos delante y el campeonísimo corredor del C.A Álora, Juan Vázquez a pocos metros, el tercero o cuarto, imaginé...pero desde lejos, distinguí su menuda y frágil figura, el primero, en solitario pasó por el km 35 como si fuera por el 10, rápido y sin demostrar flaqueza alguna. Vázquez, ánimo campeón, fue lo único que le dije, No me dio tiempo para mas, se perdió de mi vista, camino al paseo marítimo de Antonio Machado, camino a meta.
Me alegró el día y me dispuse a animar al resto de corredores. Me dejé la garganta con muchos corredores, a mis amigos, conocidos y no conocidos. No voy a nombrar a nadie, a mis amigos ya lo he felicitado vía telefónica, pero quiero felicitaros a tod@s, sois los que habéis hecho grande la maratón de Málaga, con permiso de nuestro idolatrado Juan Vázquez.
La organización debe de mejorar, y mucho. A faltado balizas en el punto donde yo estaba, no ha habido comida de la pasta, algo tradicional en los grandes. Prácticos que marquen el ritmo de carrera, una bolsa de corredor mas generosa, menos roñería a los maratonianos que acudían pidiendo isotónica en meta, un sin fin de cosas. pero bueno, tenemos la maratón, y eso es lo importante.