"No soy más que un aprendiz de buena persona y un corredor esforzado". Toni Lastra (Corredor, escritor o viceversa)
Por cada corredor que recorre el mundo participando en maratones, hay miles que corren por el gusto de escuchar las hojas y la lluvia y que esperan que llegue el día en que les resulte todo tan fácil como a un pájaro volar. Para ellos el deporte no es una prueba, sino una terapia; no es un desafío, sino una recompensa; no una pregunta, sino una respuesta.
Aunque yo añadiría también para los que han estado apartado del mundo del correr y quieren volver a su antiguo estado de forma. Es un plan de la revista Corricolari (Juan Mora, Marzo 2009) y el ayuntamiento de Barcelona lo incluyó entre sus planes de entrenamiento aconsejado. Consta de 13 semanas y en mi blog voy a ir introduciendo semana tras semanas hasta completar la número 13. Procuraré de colgar los próximos entrenamientos, cada semana antes del viernes.
Quiero desear toda la suerte del mundo, a todos los corredores que se enfrentan a los 50 kms de la subida al Veleta (Granada) este domingo día 2. Entre ellos hay varios amigos míos (Emilio, Antonio Blanco y Carlos Lupión). ¡¡Suerte!!
De derecha a izquierda:Media de Puente Genil(Córdoba) hace unos 10 años, Antonio "el sevillano", Manolo Capote, Antonio "el Arguiñano", Ángel y un servidor.
Soy un corredor que le gusta competir conmigo mismo, ganar a mis rivales más directos y acepto los elogios con muy buen agrado. Pero a la vez soy un fondista que vive el correr como forma de vida y mi máxima ilusión es correr casi a diario por esos caminos y carreteras. Ahora estoy en mi peor forma, aunque algún amigo comentario de unas entradas atrás me recalcó que no sería la primera vez que esto me ha ocurrido. Es muy cierto, he mirado mis cuadernos de entrenamiento diario y he tenido rachas iguales a estas, y he salido de ella ¿Cómo? Es muy sencillo, empezando de cero nuevamente, como un principiante y con mucha ilusión. Marcándome un objetivo a medio o largo plazo, objetivo asequible a mis posibilidades, sin presión y disfrutando, que es de lo que se trata, del día a día como corredor.
A veces es duro verte así, como un principiante, pues después de once maratones y una cincuentena de medias, trece años desgastando zapatillas y muchas lesiones por los caminos, te preguntas el porque de esta situación. Este deporte es a veces desagradecido, si te pasas en los éntrenos te castiga de la forma mas dura (que es lo que me suele pasar) y si entrenas poco, no vas lo bien que debiera. Pero a pesar de ello, sigo con mi empeño de recobrar esa forma perdida por alguna de las razones expuestas, y es mi empeño porque el correr me gusta. Soy de los que tienen paciencia, y no me avergüenza que me adelanten en éntrenos y competiciones, hoy me pasa a mí, mañana les pasarán a otros y los que piensen lo contrario, quizás dude de que este tenga una larga vida como corredor, que es de lo que se trata. Muchos se han quedado en las cunetas porque ya no son capaces de rendir como antes y has desistido en el empeño.
Correr y estar alegre, es de lo que se trata. Disfrutar del día a día y recordar esas gloriosas marcas con agrado y no como hasta ahí llegué. ¿Quién sabe? Con empeño, disfrute y paciencia volverán esas marcas, o parecidas, ¿Qué mas da?
Según la enciclopedia virtual Wikipedia el sudor es esto:
El sudor es producido generalmente como un medio de refrigeración corporal conocido como transpiración. El sudor también puede ser causado por una respuesta física a la excitación y el miedo, ya que estos estímulos aceleran el pulso cardíaco y causan una mayor producción de calor. Os aseguro que los corredores (y mas deportistas), somos unos expertos en la ciencia del sudor. Hasta que este no aparece, no vamos cómodo en nuestra carrera. Cuando ese líquido salino nos cae por nuestra cara y los goterones empiezan a salpicar al compañero o viceversa sabemos que nuestros músculos están trabajando a pleno rendimiento. Ahora que estamos a mediado del mes de Julio, en esta húmeda Costa del Sol, es cuando ese agua de sabor salobre se multiplica por dos. Al acabar mi entrenamiento, mis pantalones cortos Mizuno acaban empapado, por mis piernas chorrean miles de gotas buscando el suelo seco. Mi cuerpo es una máquina que sigue en funcionamiento a pesar de haber bajado de las 120 pulsaciones hace unos minutos. En mis estiramientos sigo sudando, hasta que llego al coche, cojo la toalla y me voy para el agua del mar, transparente pero infestadas de medusas. Maldita sea, me tendré que conformar con el agua de la ducha si no quiero salir con varias picaduras, como ya me ha ocurrido otras veces. Bendita ducha, no ha dejado ni rastro de ese sudor que tanto adoro, pero mañana volveré a por él, ese sudor me hace muy, pero que muy feliz....
No suelo compradme mas de dos pares de zapatillas de correr al año, son las mismas que utilizo en mis entrenos y competiciones. Suelo ser fiel a las marcas, Mizuno, Aacsis o New Balance y de características parecidas. No suelo comprar la alta gama de la marca, ya que para mi gusto, con controlar mi leve pronación, acolchados en los pulpejos y talones, unas suelas con el suficiente agarre y duraderas, me es suficiente.
En mis últimos años, las New Balance han sido mis fieles compañeras desde las 717 en adelante. Ayer adquirí las 769 en la tienda de mi amigo Antonio Zulaica, tienda a la que soy fiel desde mis inicios. Con el he compartido dos de mis tres Mapoma, y siempre que voy a su tienda, nuestras charlas suelen estar animadas por nuestra pasión por el correr. Es raro no encontrar un conocido corredor en su local, en el caso de ayer a mi amigo José Angel. Con Antonio, cambiamos impresiones del buen estado de forma de Álvaro, y de futuras competiciones. Me habló de sus últimos 101 de Ronda y la verdad es que el gusanillo por el ultrafondo lo tengo desde hace mucho.
Salí de la tienda con José Angel, con mis estupendas zapatillas y una riñonera Mizuno para futuras carreras largas, donde guardar geles y algún dinero. Bajamos por la Calle Granada y la malagueñísima Calle de Larios, charlando mas todavía de carreras y entrenos, y es que los corredores no tenemos remedio, hablamos de correr y se nos va el santo al cielo....
Se que muchos de ustedes no estaréis de acuerdo conmigo, lo respeto, pero llevo un par de decenas de años viendo interrumpidamente los encierros gracias a TVE y con los comentarios del gran conocedor de las fiestas como es Javier Solano. A pesar de que nunca lo he visto ni vivido en vivo, si he estado en sus calles en un agosto del año 1990, me levanté muy temprano he hice el recorrido total (unos 800 metros), imaginando como sería el encierro en vivo, Estafeta, la curva Mercaderes, la Plaza del Ayuntamiento, cuesta de Santo Domingo, la hornacina donde pone al santo San Fermín durante los encierros, en fin un paseo donde voló mi imaginación.
Correr el encierro sería para mí lo más, pero creo que me costaría un divorcio. Vivir sus fiestas y ver desde la barrera correr a los mozos, arriesgando sus vidas por unos segundos de gloria, debe de ser muy emocionante. Espero no morirme y vivirlo.
Me gustan los toros y la fiesta nacional. Comprendo a los detractores en contra de las corridas de toros, los respeto. Pero si no fuera por ello, el toro bravo, sería un animal enjaulado y su especie estaría en vía de extinción. El torero arriesga su vida, y no me apena las cornadas que recibe el matador, el toro se defiende, es un animal noble y salvaje a la vez, siendo además majestuoso.
Tengo treces blocses (1996-2009) en el cual tengo reflejado mis días tras días como corredor. Mis alegría y mis penas, todo queda para mi. Mis mejores marcas, mis mejores cuatrocientos o miles. Mis peores lesiones con sus largas recuperaciones, los horarios de entrenos, con frío o calor, con lluvia o sin ella, si he corrido acompañado y quienes eran, si la peña no era muy grande. Todo lo tengo registrado.
Pues haciendo un repaso en todos y cada uno de ellos, nunca he estado en peor baja forma como en la que me encuentro en estos momentos. Si no llega a ser porque esto lo vivo de otra manera, no como un deporte en sí, juro que hubiera colgado mis zapatillas hace ya unos meses, dedicandome a pasear durante una hora diaria y listo. Pero las endorfinas tiran mucho, los maratones es mi carrera y el correr me es como el respirar, comer y dormir. No puedo por mucho que se me pase por la cabeza.
Siempre me acuerdo de algunas fechas, la de mi primer día de echar a correr (29/08/06), mi primer 30 kms de entreno (20/12/2007) y mi primer maratón (22/2/98), son fechas que no se me olvidan. Por ello no quiero poner fecha a mi final como corredor, esa no quiero que exista. El 2009 es un mal año, no solo para el correr, también por el trabajo, escasea. En cierta ocasión un amigo corredor al ver mi gran estado de forma me dijo, Paco, te va bien en el trabajo ¿verdad?. Le contesté que si. Quizás todas las preocupaciones, me hacen no estar lo bastante concentrado, por ello todavía dejar de correr sería lo peor. Esa hora es sagrada para mi.