Hay días que te quedas petrificado ante una noticia, por mucha vueltas que le des, no te lo crees. La muerte repentina de un amigo corredor me deja tocado moralmente. Pensar que no me voy a cruzar con Paco Rosales por cualquiera de nuestras rutas, en cualquier competición, en la recogida de dorsales, me niego a creerlo de verdad.
Conocía a Paco Rosales desde que empecé a correr, siempre nos saludábamos al cruzarnos en nuestras rutas. Lo mismo en el Paseo Marítimo de Poniente, que en el Palo o
La última vez que hablé con el fue en el cross de los bomberos, le pregunté sobre su lesión que le obligaba a no correr como le gustaba, pero que a pesar de ella asistía a todas las competiciones cercanas
Fue victima de un infarto, mientras se calzaba las zapatillas para correr. Eso es lo que se comenta, y prefiero creerlo que fue así. Al menos murió como quizás quisiéramos todos, sin enfermedades y empotrado en una cama.
Mi pésame hacia su familia y amigos. Paco Rosales descansa en paz.