"Los fisiólogos han indicado que solo los que pueden aprobar el mas riguroso examen físico pueden seguir sin peligro una vida rutinaria. El hombre no ha sido hecho para quedarse quieto. La inactividad es completamente innatural para el cuerpo. Sus consecuencia suele ser la rotura del equilibrio. Cuando los beneficiosos efecto de la actividad sobre la circulación cardíaca y sobre los sistemas del cuerpo están ausente, todo lo medible empieza a ir mal.
Aumenta el contorno de la cintura y el peso del cuerpo. Sube la presión sanguínea y se acelera el corazón. Aumentan el colesterol y los triglicéridos. Sube y aumenta todo lo que uno quisiera que bajara y disminuyese, y baja y disminuye todo lo que uno quisiera que subiera y aumentara. Disminuyen la capacidad vital y el consumo de oxígeno. Disminuyen la flexibilidad y la eficacia, el vigor y la fuerza. Las perfectas condiciones físicas no tardan en ser un simple recuerdo.
Y si así va el cuerpo, ¿va a quedarse atrás la mente? El intelecto se endurece, sin duda alguna con mayor rapidez que las arterias. Las facultades creadoras dependen de la acción. Nadie debe de confiar en tener ningún pensamiento que valga la pena permaneciendo sentado."
Running&Being -Dr. George Sheehan