"No soy más que un aprendiz de buena persona y un corredor esforzado". Toni Lastra (Corredor, escritor o viceversa)
Por cada corredor que recorre el mundo participando en maratones, hay miles que corren por el gusto de escuchar las hojas y la lluvia y que esperan que llegue el día en que les resulte todo tan fácil como a un pájaro volar. Para ellos el deporte no es una prueba, sino una terapia; no es un desafío, sino una recompensa; no una pregunta, sino una respuesta.

Doctor George Sheehan, corredor y filósofo.

miércoles, 19 de diciembre de 2007

MARATÓN



No voy ha escribir la historia de la mítica distancia, creo que ya la sabemos todos. Lo de Filípides, el porque de los 42,195 metros...Voy a tratar de describir el significado que tiene esta distancia para mi.

No se si fue mientras desayunaba viendo el Maratón olímpico de Atlanta, cuando no me planteaba ni el correr siquiera. Los únicos atletas que conocía de oídas era a Mariano Haro y poco más, reconozco que por aquellos días no estaba muy metido en el tema. Pero el o la maratón, cualquiera de los artículos masculinos o femeninos valen, siempre me ha llamado la atención desde que empecé a correr.

Creo que el libro de Hal Higdon Como correr el maratón, que por cierto me regaló mi mujer por sorpresa, me animó a plantearme correr uno, al año justo de empezar a correr. No sabía en el terreno que me iba a meter y lo largo que sería el camino hasta el final de los 42.195 metros.

Lo que mas me gusta es el entrenamiento, correr las distancias largas. Esas carreras de 25 a 32 km que te metes en tus piernas y vas cogiendo confianza de cara al maratón. He leído, en este libro precisamente, y es cierto, que las carreras largas y continua es como una hucha, vas poco a poco acumulando kms que es la base y lo que nos va servir para terminar la carrera.

Después está la forma física que vas tomando, menos peso y vas acumulando días de entreno sin darte cuenta. Los compañeros te comentan que vas muy bien de fondo, las series van saliendo a tu gusto. Esas repetitivas comidas de hidratos, pero que es la base para seguir los entrenamientos con garantías. Esos días de viento y agua, de frío y calor y tu ahí al pie del cañón venciendo las inclemencias del tiempo. Es todo un reto diario.

Y llega el día D, si todo a salido como esperábamos. Con algunas molestias que otras, esas caras afiladas que tenemos los maratonianos cuando vamos a recoger el dorsal a la feria del corredor. Sitio que me gusta de visitar para ver las novedades. La ultima carga de hidratos en la cena, esa noche que no coges sueño o que te levantas a cada instante para hacer pis. El reloj a las 6 de la mañana, la ducha, el último café. La vaselina en axilas, pies y las tiritas en los penzones. Todo un arte como los toreros.

En la salida estas nervioso, orinas a cada instante y casi en cualquier sitio y tienes ganas ya de empezar. Los km van pasando y no te das ni cuenta. Entras en la media maratón y vas bien, con ganas. O también vas mal, con problemas musculares pero que no te impide seguir. Las pancartas van saliendo de la nada, hasta que aparece el 28 o el 32, ahí el monstruo de la maratón se te sube a las espalda y te dice hola ¿tu de que vas, colega? y procuras de mirar a otra parte y seguir con tu carrera, pero no puedes y tienes que bajar el ritmo o seguir con el si te has planteado bien la carrera, con inteligencia, respetando tus tiempos por miles, como tenías más que estudiado. A veces son los calambres en tus gemelos(casi siempre me ocurre) los que te obliga a parar y ya sabes que no vas a hacer marca. Pero estiras y sigues y sigues hasta que ves ese cuarenta así de grande, como me dijo un sevillano en mi primer maratón. Y luego el 42 al fin, pero tienes que seguir porque te queda los 195 de pico. La apoteosis final, has vencido al maratón.

Esa miradas en la nada, que tenemos los maratonianos al acabar, imposible de contar el 2x2 porque en tu cabeza tienes tal cúmulo de endórfinas que te salen por las oreja. Esos escalones que tenemos que bajar de uno en uno, las piernas doloridas. Todo un cúmulo de emociones imposibles de describir.

Correr un maratón es una experiencia única.

En la fotografía superior mi primer maratón Febrero de 1998, Sevilla


15 comentarios:

Abel dijo...

Paco, siempre espero con anhelo tus cronicas en este blog, y hoy no me queda por menos que felicitarte, porque te has superado. Cuanta emoción emana de tus palabras!
Nunca he corrido maratón, ni prueba alguna que se le parezca, pero me has hecho partícipe de los sentimientos que te acompañan hasta la linea de salida, a lo largo de todo ese tremendo esfuerzo físico y emocional, hasta la apoteosis de lograr esa anhelada recompensa que es llegar.
Veo que no solo disfrutas corriendo, sino tambien recreando todo ese ambiente que rodea esa gran prueba.
Un saludo y ánimo con esa preparación que, sin lugar a duda, dará los frutos que mereces.

David Rodriguez Roures dijo...

Todo el mundo que habla del maraton lo define como algo unico,debe ser por el sacrificio del entrene y por la distancia en si,yo solo e corrido el de New York,fui a rodar asi que no lo prepara mucho y claro al no haber sacrificio no le di la importancia que tiene,yo me considero virgen en la distancia,un saludo

Joan Josep dijo...

Paco, aunqué no haya corrido nunca ninguna, tienes la facilidad de transmitir en tus escritos tantas sensaciones que me acercan mucho a algo que de momento todavia queda lejos.
Todo se andará. Gracias
Un saludo

Francisco Castaño dijo...

Paco IMPRESIONANTE post, que manera de definir el maratón, me ha llegado hasta adentro y es que lo has descrito tal y como lo sentimos, creo que en esto estaríamos de acuerdo todos los maratonianos.

Para no tener calambres has de hidratarte bien, a mi me pasó en el primero, así que en el segundo seguí los consejos de Casajús, todo el recorrido con la botella de sales y cada dos km trago, me fué de maravilla.

Saludos

Paco Montoro dijo...

Gracias Abel, cuando te plantees hacer alguno y lo termines verás que sensaciones. Un saludo

David has corrido un maratón y sabes de que va el asunto, El de N.Y es duro, allí nadie hace marca. Seguro que cuando te plantees hacer alguno dando el máximo rendimiento harás un excelente crono. Saludos

Joan gracias de verdad, no creas que tu maratón está muy lejano. Como bien dices todo llega, ánimos. Un saludo

Gracias Francisco, todos los que entrenamos para correr el maratón y terminamos la mística distancia sabemos de lo que hablo.
Gracias por lo de las sales, este próximo voy a probar con Boi-k, a ver si no aparecen.
He recibido tu correo y haces una labor envidiable, enhorabuena. Un saludo

Santi Palillo dijo...

Hace casi dos años que no corro maratón, el último me dejó muy tocado anímicamente, pero estoy a punto de empezar a preparar el próximo y tu entrada de hoy me anima a hacerlo con cabeza.

Lo has contado tan bien que parecía que estaba corriendo cualquiera de los míos.

Enhorabuena Paco.

José Antonio Flores Vera dijo...

Excelentemente narrado. Casi no podía respirar mientras te leía, y por un momento pensé que estabas describiendo mi MAPOMA, porque en realidad has descrito con sentimiento y basándote en tu experiencia cómo se percibe un maratón. Enhorabuena, Paco.
PD: Mi quiromasajista dice que tengo para 3 semanas. Al parecer se trata de una fuerte contractura en el sóleo, el músculo de dos cabezas.

German Alonso dijo...

Parece increíble que todos nos sintamos identificados con tus palabras, pero has descrito a la perfección el ritual de antes de la carrera (yo todavía no he corrido ningún maratón, pero el 2008 va a ser mi año) pero me hace gracia tu descripción de las caras de los corredores cuando van a recoger el dorsal y cuando llegan a la meta con la mirada perdida. ¡Que razón tienes!.

Sienta bien comprobar que, aunque en los minutos antes de una carrera todos parezcan estar perfectamente preparados, sentimos los mismos miedos y nervios, los mismos dolores durante las tiradas largas y la misma satisfacción al conseguir superar cada reto.

Debemos estar cortados por el mismo patrón.

Un saludo, Germán.

Luis dijo...

Pues si, no tengo más que añadir, me identifico con las sensaciones del mi primer maratón, que si bien no fue un tiempo excepcional, cada uno de los pasos que describes los tuve que vivir. Tus palabras me animan a seguir preparando el segundo en el 2008.

Anónimo dijo...

No es la primera narración sobre un maratón que leo, y es más que seguro que no será la última, y vuelvo a darme cuenta de que, aparte de los puntos comunes, luego cada cual ve la prueba de una manera ligeramente distinta.

No he perseguido al tal Filipides todavía, pero espero hacerlo el próximo mes de abril allá por los Madriles. En enero empezaré a prepararme y daros la vara con las dudas y las preguntas.

Abrazos.

Syl dijo...

Se nota que lo sientes especial en todas y cada una de tus palabras.
A mi también me pasa. Amo el maratón.
El primero que hice, fue porque llevaba muchos años corriendo y pensé en probarlo una vez y no más santotomás...pero fue acabar, con sufrimiento y todo...y estar ya pensando en cual sería el siguiente.
Si las lesiones no lo evitan, espero correr maratones mientras exista.

Besitos.

Paco Montoro dijo...

Gracias Santi, yo desde el 2004 al año pasado no corrí ningún maratón. Espero que tus objetivos se cumplan. Un saludo

Jose Antonio tres semanas pasan rápido y en estos días tan ajetreado más. Las lesiones es lo mas común entre los corredores, nos puede tocar a cualquiera y sin saber el momento. Celebro que te guste el post, sabes de lo que hablo. Un abrazo.

Germán celebro que en el 2008 te decidas por el maratón. Vas a disfrutar no solo la prueba sino esos meses de duros entrenamientos. Gracias y un saludo.

Luis ya sabes lo que es hacer un maratón y sabes las sensaciones que se sienten en los 42.195mts. Espero que bajes de marca y disfrute de tu próximo maratón. Gracias y un saludo

Es cierto Nekerun tengo un montón de compañeros del club que ni se plantean correr un maratón y otros que ya lo han hecho y ni se plantean correr otro, dicen que es mucho sufrir.
Yo te animo a que corras el que tienes pensado, es el mas duro pero también vas a ir siempre acompañado y muy ambientado
Un saludo

Sylvie es verdad que cuando terminamos estamos pensando en el siguiente. Un beso

Anónimo dijo...

A la tríada de escribir un libro, plantar un árbol y tener un hijo, personalmente le añadí dos anhelos hace años.

Llegar a la cima del Kilimanjaro y terminar un maratón.

Aún me quedan dos anhelos por cumplir. Y uno es terminar una maratón.

Enhorabuena por esta Entrada, estimulante, atractiva y deliciosa.

Paco Montoro dijo...

Patón seguro que esos deseo se cumplirán con creces..Pero ¿porque el Kilimanjaro? o es una larga historia.

Anónimo dijo...

El Kili porque soy un enamorado de África y tiene muchas resonancias literarias y mitológicas. Un enamoramiento sin lógica, pero con mucha pasión.